Comentario
En las primerísimas fases de la ofensiva, los distintos destacamentos de las tropas aerotransportadas tuvieron serias dificultades para mantener el contacto por radio con los distintos comandantes y con los mismos Cuarteles Generales de las divisiones (lo que impidió una buena coordinación de la ofensiva), bien sea por culpa de la vasta área en las que se habían distribuido las tropas, bien por culpa de las fuertes interferencias de las transmisiones alemanas que pedían refuerzos. Es lo que ocurrió entre el Cuartel General de la 1ª Brigada Aerotransportada inglesa y sus tres batallones, que se dirigían hacia Oosterbeek; había desaparecido el contacto con Lathbury, comandante del 3er. Batallón; Urquhart, que necesitaba un cuadro de la situación más preciso, decidió ir a su encuentro. Consiguió encontrarlo cuando se encontraban ya en la periferia de Oosterbeek y lejos del puesto de mando. Inmediatamente después, ambos se encontraron bajo los disparos de los Mauser K98k de los cazadores alemanes, apostados en los primeros edificios de la ciudad, y bajo las bombas de los morteros. Consiguieron comunicar con el mando de la División sólo cuando oscureció. Mientras tanto, el Mayor Gough, comandante de la 1ª Escuadra de Reconocimiento Aerotransportada, habiendo perdido a su vez el contacto con el mando y dándose cuenta de que estaban cercados, decidió regresar. Una vez alcanzado el mando, vio que Urquhart no estaba y que los contactos por radio habían sido interrumpidos una vez más; Gough, entonces, decidió regresar y dirigirse hacia Arnhem.
Cuando hacia las 19:00 horas una de sus patrullas informó que había encontrado un trecho indefenso en las proximidades de Aveadorp, no se dió ninguna orden de asegurarse la posición. Los oficiales que podían dar una orden de este tipo no estaban presentes y faltaban los contactos por radio para poder informarles: las consecuencias de esta disfunción fueron evidentes durante los días sucesivos, cuando otra cabeza de puente sobre el río hubiera sido esencial. Seguramente, este hecho fue determinante para la derrota de los Aliados.